El resultado de la cuenta técnica del seguro, si lo expresamos en base a las primas imputadas retenidas, fue del 8,8%, un punto y una décima inferior al índice obtenido un año antes. En esta ocasión, y a diferencia del pasado ejercicio, desaparece el efecto positivo generado por el negocio reasegurador, concretamente de reaseguro cedido y procedente del ramo de Vida. La tasa de siniestralidad del negocio directo, incluyendo el reaseguro aceptado, fue del 75,5% de las primas imputadas, tres puntos y una décima por debajo de la que hubo a diciembre de 2017.
Por su parte, el resultado de la cuenta técnica del ramo de Vida para los negocios directo y aceptado, obtuvo un índice del 1,37% sobre las provisiones de Vida, tres centésimas inferior al existente un año atrás.

Esta información se ha obtenido del estudio de ICEA "Informe Económico del Sector Asegurador. Estadística a diciembre. Año 2018". Más información a través de icea@icea.es y en los apartados Publicaciones y Últimos datos disponibles.